Cuando diriges tu negocio, a veces los temas administrativos y de contabilidad pueden ser un dolor de cabeza, aunque son procesos más que necesarios y útiles, si saben emplearse bien. Es el ejemplo de la contabilidad analítica, que te ayudará a calcular el margen de beneficio sobre la venta de tus productos. La contabilidad de costes te facilita la vida como empresario de una pequeña o mediana empresa (pyme). Sabiendo llevar bien los datos, podrás realizar un exhaustivo análisis de resultados económicos. Siempre debes utilizarlos para mejorar en el siguiente período, aumentando tu productividad mientras reduces tus gastos.
¿Por qué es útil la contabilidad analítica o la contabilidad de costes?
Las contabilidades de costes determinan las técnicas utilizadas para controlar los ingresos y los gastos de las empresas. Una pyme como la tuya necesita tener estos factores actualizados porque estos datos te ayudarán a decidir mejor sobre los cambios que necesitas. Los puedes dividir en sectores, en departamentos, dependiendo del negocio, por cada producto o teniendo en cuenta al cliente. De esta manera, también podrás calcular los gastos por separado, para determinar dónde hay opción a mejorías.
El uso principal es el control de tu negocio sin esfuerzos. Como son procesos mecanizados, no solo te ayudarán a saber más sobre tu cadena de producción y beneficios, sino a vigilar los departamentos, los proyectos y otros centros de actividad. Dependiendo del tamaño de tu compañía, estos pueden referirse a: tiendas, proveedores, productores, departamentos laborales, etc.
Un uso secundario, pero imprescindible, es la ayuda a la hora de tomar decisiones. Como ya habrás entendido en las líneas anteriores, te permitirá decidir cuáles son los procesos que debes cambiar, a los que tienes que incorporar innovaciones o los que conviene eliminar para que la producción final compense más. Además, si divides los costes de cada servicio o sector, también podrás establecer un precio que valga la pena pagar por cada proceso.
De esta manera, subirás o bajarás el coste de un servicio en concreto, sabiendo dónde no estaba bien ajustado y sin entorpecer, modificar o perjudicar el resto de la producción. Esto también te permitirá ahorrar para nuevas maquinarias o elementos que consideres útiles a la hora de mejorar tu negocio. Asimismo, puedes crear nuevas necesidades, con nuevos departamentos o secciones. Esta opción te permitirá mejorar y ampliar tu negocio de manera consciente, con datos estudiados sobre su rentabilidad.
En definitiva, las ventajas de la contabilidad mediante el análisis de los datos son múltiples. Desde el punto de vista legal, no hay ninguna regulación específica, sino que varía dependiendo de las necesidades o requisitos de tu empresa. El período de tiempo de actuación o en el que cortes cada franja analizada depende también de tus decisiones, de lo que quieras estudiar y de las variaciones que pretendas realizar en el futuro. Por último, los objetivos son alcanzados siempre con datos concretos y que tú personalizas.
En conclusión, la contabilidad analítica se ha convertido en un pie imprescindible en toda pyme. Si quieres mejorar sin descanso, este proceso sencillo te permitirá establecer cambios a medida sin perjudicar tus beneficios. Ahorrarás dinero y conseguirás mejorar tus servicios o adaptarlos con una reducción significativa de los costes invertidos.