Una de las dudas que suele tener la gran mayoría de empresarios y responsables de negocios de España es el qué hacer si su empresa tiene un excedente de liquidez en tesorería, o dicho de otro modo, si tenemos demasiado dinero en la tesorería de nuestra empresa.
Si bien esto puede parecer algo positivo, una de las labores principales de un buen responsable de negocio, es tratar siempre de maximizar la eficiencia de los activos del mismo, buscando aumentar la rentabilidad de la empresa siempre que esto sea viable, lógico y posible.
Por desgracia, tener un excedente de liquidez en tesorería puede resultar ser una oportunidad perdida de aumentar la rentabilidad de la empresa, ya que existen varias formas de utilizar ese excedente para el beneficio de la empresa.
En este post te contamos las formas principales para aprovechar tus recursos, ¡sigue leyendo!
1. Buen uso de los dividendos:
Podemos repartir el exceso de tesorería en forma de dividendos para los accionistas y socios de la empresa. Esto tiene varios beneficios, por un lado, aumentaremos la confianza de nuestros propios inversores, quienes verán que su dinero les reporta beneficios. Por otro lado, hará que nuestra contabilidad sea más atractiva para otros posibles inversores, pudiendo llegar a lograr captar más y mejor financiación para la empresa en forma de nuevos socios.
Sin embargo, debemos siempre tomar la decisión de repartir dividendos con cuidado y tomándo en mucha consideración que un exceso de reparto de dividendos puede ser visto por actores externos a la empresa o sus propios socios como una ausencia de proyectos, dando una imagen de estancamiento de la misma.
2. Previsión:
Si somos unos buenos gestores, seremos capaces de, en base a nuestros documentos contables, generar una serie de escenarios que vaticinen el futuro financiero de la empresa. Si en base a estos datos calculamos que una reserva de cierta cantidad de dinero puede ayudarnos a asegurar el futuro financiero de la empresa y su viabilidad, no es mala idea convertir ese exceso de tesorería en reservas que pasen a formar parte del patrimonio neto de la empresa.
3. Reducción de deuda externa:
Si el negocio cuenta con deudas con entidades financieras que le suponen un coste mensual en forma de devolución tanto de deuda como de intereses a pagar, podemos utilizar ese exceso de tesorería en liquidar parte o la totalidad de la deuda, logrando de este modo reducir el gasto financiero de la empresa.
4. Inversión fuerte en materias primas:
Si somos una empresa cuya actividad económica requiera de la compra de bienes o materias primas para nuestra producción, podemos hablar con nuestros proveedores para plantear una compra de mayor volúmen, que puede derivar en un descuento por volumen de compra
5. Reinvertir el capital en mejoras para la empresa:
Si como responsables del negocio identificamos una necesidad de inversión dentro de la empresa o una oportunidad de negocio que puede llegar a brindarnos beneficios en el futuro, podemos optar por reinvertir dicho capital en la propia empresa, ya sea para desarrollar una nueva rama de negocio, mejorar materiales que utilicen los empleados en su actividad laboral o cualquier otro motivo semejante.
6. Inversión en otros productos financieros:
Del mismo modo que podemos utilizar el exceso de liquidez para reducir la deuda, podemos destinar su inversión en el mercado financiero, que pone a disposición de nuestra empresa múltiples productos que ofrecen distintos grados de rentabilidad. Una buena forma de dar un uso a ese capital sobrante es invertirlo en fondos, depósitos u otros productos financieros que nos aporten rentabilidad.