Todas o casi todas las personas relacionadas con el mundo empresarial son conscientes de que el principal objetivo de las empresas y de los negocios es obtener beneficios, cuanto más grandes, mejor.
Pero ¿realmente sabemos las implicaciones legales, contables y fiscales que esto conlleva? Si somos dueños de una pequeña o mediana empresa, o responsables del departamento financiero de una, tenemos que ser plenamente conscientes de los procesos a realizar en el momento en el que nuestro negocio obtiene beneficios.
Independientemente de si tienes más o menos conocimientos o experiencia contable, desde CCPYME’s te invitamos a que leas este artículo. ¡Aprende a contabilizar el resultado de un ejercicio contable con beneficios!
Cuenta de pérdidas y ganancias: Clave para averiguar el resultado del ejercicio.
No puede existir uno sin el otro. El resultado del ejercicio de la empresa es fruto de la cuenta de pérdidas y ganancias, donde se registran todas las cuentas del grupo 6 y 7 contables, es decir, todos los ingresos y los gastos de la empresa.
La resta de todos los ingresos obtenidos durante el ejercicio contable menos los gastos en los que la empresa haya incurrido durante la duración del mismo darán como resultado el resultado del ejercicio, el cual si es positivo, nos indicará que nuestra empresa ha tenido beneficios.
Dicho resultado quedará reflejado en nuestro patrimonio neto, dentro de fondos propios, en la cuenta 129, una vez realicemos el cierre contable de nuestra empresa.
Resultado del ejercicio en el cierre contable de la empresa: ¿Qué hago con los beneficios?
Qué hacer con el dinero fruto de los beneficios obtenidos durante un ejercicio contable es una de las decisiones más importantes que debe tomar una empresa, independientemente del tamaño que sea. No obstante, debemos ser conscientes que las siguientes recomendaciones y opciones van a estar enfocadas en las sociedades de capital, algo que se tendrá que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión, pues está puede variar o verse limitada en base a las distintas formas jurídicas que puede tener nuestra empresa.
Los beneficios obtenidos del resultado del ejercicio suelen ser aplicados de la siguiente manera:
- Convertirlos en reservas voluntarias: De este modo, la empresa, de forma completamente libre, puede destinar dicho beneficio a reservas, cuyo objetivo será la autofinanciación de la empresa, aumentando su seguridad financiera. Suele ser la forma principal de retener dividendos que utilizan los negocios.
- Repartir dividendos entre los socios: El ya por todos conocido reparto de beneficios. Esto ayudará a retener a los inversores dentro de nuestra empresa, pudiendo llegar a atraer a nuevos inversores en el proceso.
- Compensar pérdidas de ejercicios anteriores: Si hemos tenido resultados contables pasados negativos, podremos compensarlos con los positivos, logrando de este modo sanear la empresa.
- Dotarlos como reservas legales o de cualquier otro tipo: Similar a las reservas voluntarias, solo que en este caso son reservas de otro carácter jurídico.
- Pagos o retribuciones a trabajadores de la empresa: Si el buen resultado es fruto de un excelente trabajo por parte de los trabajadores, se pueden remunerar y premiar a los mismos con bonos u otras formas de retribución. Suele estar reservado para directivos o trabajadores de puestos intermedios con responsabilidad en los resultados.
- Destinarlas a realizar una ampliación de capital: Necesario cuando el capital social de la empresa llega a cuantías por debajo del mínimo legal, o cuando las pérdidas hayan hecho que el capital social del negocio esté por debajo del 50% de la cantidad total del capital social.
¿Te ayudamos? Somos expertos en materia contable y fiscal
¿Sigues con dudas? ¡No te lo pienses, ponte en contacto con nosotros! Estaremos encantados de ayudarte a elegir la mejor forma de destinar los beneficios obtenidos por tu empresa o negocio.