Una de las costumbres más habituales entre los empresarios españoles, a la hora de emitir sus facturas, es no establecer ni informar de la fecha de vencimiento de pago. Dicha fecha marca el límite para que se realice el pago por la prestación de un servicio o venta de un bien.
Esto suele ocurrir de forma bastante frecuente en pequeños empresarios, que suelen fiarse y no darle importancia, debido al pacto verbal tácito que ocurre al realizarse el servicio. Entendemos que el cliente nos pagará en un plazo razonable, y esto, pese a ser un acto de buena fe, puede llegar a darnos más problemas de los que a priori podríamos imaginar.
Es de vital importancia conocer en qué plazos debemos exigir dichos cobros y cómo gestionar de forma eficiente nuestras facturas para evitar futuros quebraderos de cabeza que puedan hacernos malgastar tiempo de gestión empresarial en un problema que podríamos haber evitado. Si estás interesado en aprender las claves para llevar una correcta gestión de cobros, sigue leyendo este post.
Ley de cobros: regulación del plazo para cobrar facturas
Los plazos de cobro de las facturas por la realización de bienes o venta de servicios están regulados por la ley de cobros, la cual establece un plazo máximo para subsanar dichas deudas y pagar los cobros (o exigir el pago) que tengamos pendientes.
Por norma general, la ley autoriza a un plazo máximo de 60 días para el pago de las deudas derivadas de operaciones comerciales.
No obstante, existen una serie de casos y excepciones que veremos a continuación, los cuales harán que dicho plazo se vea modificado según cada caso individual.
- En caso de no haberse fijado nunca una fecha de vencimiento en el contrato o factura, el plazo de pago será de 30 días naturales. Los cuales comenzarán a contar a partir de la fecha en la que el deudor reciba la factura.
- En caso de ser un envío electrónico, dicho plazo comenzará a contar desde la recepción de la factura, siempre y cuando dicha fecha y la identidad de los firmantes estén autenticados.
- Si ambas partes contratantes acuerdan que exista una aceptación o verificación previa de dichos bienes o servicios, el plazo de pago comenzará a contar desde dicha aceptación, independientemente de que la factura haya sido expedida con antelación al plazo de la misma.
- En caso de pagos de varias facturas para sufragar el coste total, el plazo entre el pago de la primera y la última de estas no deberá superar nunca los 60 días naturales.
Si bien, tenemos que tener en cuenta que existen excepciones para esta regla de los 60 días. Si la factura se realiza con una empresa o ente público, el plazo máximo será siempre de 30 días naturales. Del mismo modo, las empresas de alimentos perecederos tendrán también como plazo máximo para el cobro estos 30 días naturales, siendo para el resto de empresas el mismo salvo pacto entre contratantes, pudiendo aumentar dichos días hasta un máximo de 60.
Buenas prácticas y recomendaciones para un efectivo cobro de facturas
Si quieres evitar que el cobro de facturas te resulte problemático en el futuro, te recomendamos que sigas los siguientes consejos, que te ayudarán a ahorrarte muchos futuros quebraderos de cabeza:
- Genera y asegúrate de enviar tus facturas en el momento de la venta del bien o prestación del servicio: Del mismo modo, es de mucha utilidad que utilices software de verificación de envío para asegurarte, por un tercero, de que tu cliente ha recibido la factura.
- Cobra en el momento, si te es posible: Esto te ahorrará estar pendiente de dichos cobros y te librará de futuros problemas. En caso de no ser posible, establece periodos de vencimiento claros que nunca superen los 60 días.
- Hazle la vida fácil a tus clientes: Indícales todas las formas y métodos de pago que tienen a su disposición, dales todo tipo de facilidades a la hora de que hagan el desembolso de la cantidad acordada.
- Corrobora que tus clientes han recibido las facturas: Ponte en contacto con ellos y cerciórate de que son conscientes de la deuda que tienen y de las formas que disponen para subsanarla.
- Déjate ayudar por expertos: No dudes en contratar expertos gestores que te ayuden a gestionar tus facturas, de forma que no tengas que preocuparte de la gestión de cobros de tu empresa.