Una de las tareas de las que no podemos escapar como dueños o responsables de negocios, es la declaración y liquidación trimestral del IVA e IRPF.
Como dueños de empresas, autónomos o responsables de dichos negocios, tenemos que llevar una gestión impecable que nos permita cumplir con nuestras obligaciones tributarias de la manera más correcta posible.
Ya os hablamos anteriormente de ¿qué es el IVA?. En este post, queremos compartir una serie de consejos, que harán que la labor de realizar esta acción sea mucho más sencilla; para que puedas realizar la liquidación trimestral de estos tributos sin problema alguno.
1. La constancia financiera es clave. Lleva la contabilidad al día.
Puede parecer de perogrullo, pero una contabilidad gestionada con mimo y al día, hará que la liquidación de los impuestos sea mucho más sencilla, ya que agilizará los procesos y nos permitirá identificar fallos y posibles resultados, haciendo que la planificación de su pago sea mucho más sencilla.
2. Haz uso de software financiero para facilitar la tarea.
Casi todas las empresas españolas y del mundo hacen uso de software contable y financiero que les facilita la gestión y control de dichas tareas. Infórmate y déjate asesorar sobre los mejores ERPS o CRMS del mercado, que se adecuen a tu negocio y las necesidades de tu empresa. Son una inversión que acabarás amortizando con creces.
3. Ten mucho cuidado al utilizar el IVA para financiar algunos de tus gastos o activos.
Algunos negocios o empresas hacen uso del IVA repercutido para financiar algunos de los gastos o activos de la empresa dentro del ciclo de explotación. Hay que tener mucho cuidado, ya que si no hemos realizado una buena gestión de nuestra tesorería, podemos encontrarnos con el problema de no contar con la liquidez suficiente para hacer frente al pago de los impuestos pertinentes, no pudiendo liquidar el IVA con el modelo 303.
4. Revisa las liquidaciones y libros de registro en busca de errores en la contabilización.
Es importante revisar los registros y libros mayores de las cuentas del IVA en busca de errores. Puede que tengamos errores de cantidad, facturas duplicadas, fallos a la hora de cumplimentar todos los datos requeridos en las facturas… Es muy importante no dejar de lado o descuidar esta revisión.
5. Aplaza el pago de tus impuestos.
En caso de haber utilizado el IVA repercutido para financiarte, o no haber gestionado de forma correcta la liquidez de tu negocio, no olvides que puedes aplazar las liquidaciones de impuestos con la AEAT sin aval, con un límite de 30.000€.
La Agencia Tributaria no te cobrará intereses ni comisiones, siempre y cuando no se supere esta cantidad.
6. Apóyate en expertos gestores que te ayuden con la liquidación o delega la tarea.
Puede parecer obvio, pero existen multitud de empresas y profesionales con los que puedes contar para liquidar tus impuestos de forma correcta.
Desde CCPYMEs estaremos encantados de ayudarte con la liquidación de los impuestos de tu empresa, así como de realizarla en caso de que lo estimes oportuno.
7. No dejes la liquidación para el último momento.
Es de vital importancia preparar la liquidación de los impuestos con tiempo de sobra, para que “no nos pille el toro”. Contar con ese margen de tiempo nos permitirá identificar antes los errores y poder buscar una solución a tiempo.
Siempre pueden surgir retrasos, complicaciones o imprevistos, y una manera de evitarlos, pasa por calcular el pago de los impuestos con el margen de maniobra suficiente.