Costes, pagos y gastos son tres conceptos financieros y contables con los que todo responsable o dueño de negocio está más que familiarizado. No obstante, hay que tener en cuenta que, aunque en principio parecen términos muy similares o sinónimos, no lo son.
Existen una serie de pequeños detalles y matices con los que cuenta cada uno de estos conceptos económicos, siendo muy importante conocerlos para poder comprender mejor la naturaleza de cada uno. En este artículo vamos a explicar las diferencias entre gastos, pagos y costes, con el objetivo de disipar todas las dudas que puedas tener. ¡Vamos a ello!
¿Qué es un gasto?
Un gasto es un término económico utilizado para referirse a la reducción del patrimonio de nuestra empresa, fruto de la adquisición de bienes o servicios. Este gasto tiene una gran importancia contable, ya que debe estar registrado en la cuenta de resultados.
Es importante aclarar, aunque lo veremos más adelante, que el momento en el que la empresa tiene un gasto no siempre coincide con el del pago, de hecho, el pago suele realizarse de forma aplazada por norma general. Los gastos, por otro lado, son algo completamente voluntario para los negocios y empresas, pues no tienen la obligación de gastar. Veremos a continuación como esto no ocurre con los pagos, que por contra son obligatorios.
¿Qué es un coste?
Un coste es un término económico usado para referirse a la cantidad de dinero (o bienes equivalentes) que es abonado en concepto de la adquisición de bienes o servicios. Dicho de otro modo, el coste es la cantidad de dinero que nos cuesta como empresa adquirir un bien o un servicio.
Si analizamos los costes desde un punto de vista contable, suelen referirse a las materias primas y/o a la mano de obra necesaria para llevar a cabo la actividad económica de la empresa. Es importante tener en cuenta que la computación contable del coste sólo puede llevarse a cabo una vez hacemos uso y consumimos dichas materias primas.
¿Qué es un pago?
Un pago es un término económico que se utiliza para referirse al abono o desembolso de una cantidad acordada de dinero (u otros bienes en algunas ocasiones) con el objetivo de responder y sufragar una obligación financiera que nuestra empresa o negocio haya contraído en el pasado.
De esta manera, podemos ver como el pago suele ser fruto de una obligación pasada adquirida por la empresa, generalmente al incurrir en un gasto para adquirir bienes o servicios. Por otro lado, la cantidad del pago que debemos realizar es el coste de dicha compra.
Ejemplo de las diferencias entre coste, pago y gasto
Vamos a ver un ejemplo con una empresa agroalimentaria especializada en la producción y venta de vinagre de manzana orgánico. Dicha empresa realiza una compra por valor de 50.000€ de 100.000 kilos de manzanas destinadas a la producción de vinagre el día 15 de junio, pactando el pago de la misma a 10 días. Está previsto utilizar dichas manzanas en el plazo de 15 días.
Para este ejemplo, se producirán los siguientes hechos:
¿Qué sería el gasto?
En el momento de la compra de los 100.000 kilos de manzanas, el mismo día 15 de junio, la empresa estaría incurriendo en un gasto, que deberá registrar en sus libros contables.
¿Qué sería el pago?
El pago tendrá lugar el 25 de junio, momento pactado con el proveedor para el abono del importe acordado.
¿Qué sería el coste?
El coste tendrá lugar y será computado el día 30 de junio, pues es el momento previsto en el que la empresa va a hacer uso de las manzanas (su materia prima) para producir el vinagre.