Existen múltiples formas de financiación disponibles para las empresas y negocios, más allá de la adquisición de deudas con entidades financieras u otro tipo de organizaciones similares.
En este post vamos a hablar sobre 2 importantes opciones de financiación para los activos de las empresas, el leasing y el renting, y como saber cual elegir, valorando las ventajas y características de cada uno de estos modelos de financiación.
¿Qué es el leasing?
El leasing es un modelo de financiación disponible para las empresas, que se basa en el alquiler o arrendamiento financiero de un bien, que incluye la posibilidad de compra. Este sistema le otorga a la empresa el derecho de uso de un determinado bien o activo por el pago de una mensualidad o cuota a lo largo de un tiempo fijado.
Una de las particularidades de este modelo, tal y como hemos comentado antes, es que en la fecha de vencimiento del contrato, la empresa puede decidir si adquirir el bien con el pago de una cantidad previamente fijada, renovar el contrato u optar por finalizar el leasing, devolviendo el bien a la entidad arrendataria.
¿Qué ventajas tiene el leasing?
El leasing cuenta con la siguientes ventajas fiscales y operacionales para la empresa que lo contrata:
- Al tener que pagar una cuota por el bien arrendado, las empresas que tienen bienes financiados con este modelo pueden desgravarse el IVA y los intereses del pago de la cuota, lo que supone un gasto deducible que registrar en su cuenta de pérdidas y ganancias.
- Este método de financiación permite a las empresas acceder a determinados bienes sin necesidad de hacer una fuerte inversión inicial.
- El leasing permite que la empresa adquiera el bien a un precio pactado, que suele descontar los pagos de las cuotas.
- Las tablas oficiales permiten doblar la amortización fiscal de los bienes adquiridos por este modelo, llegando hasta a triplicarse en el caso de algunas pymes.
¿Qué es el renting?
El renting es un método de financiación que permite que las empresas disfruten de unos bienes mediante un alquiler o arrendamiento temporal, durante un periodo de tiempo pactado. La empresa arrendadora debe hacerse cargo de todos los gastos correspondientes a mantenimiento y reparaciones de los bienes, mientras que la empresa arrendataria debe pagar una cuota, que suele ser mensual, en concepto de alquiler y uso del bien.
¿Qué ventajas tiene el renting?
El renting cuenta con las siguientes ventajas fiscales y operacionales para las empresas:
- La empresa arrendadora se hace cargo de todos los gastos de mantenimiento y reparación del bien arrendado, lo que disminuye los gastos de la empresa arrendataria.
- Las cuotas de pago del renting pueden deducirse en su totalidad fiscalmente.
Leasing vs renting: ¿cuál escoger para mi empresa?
Tanto el leasing como el renting ofrecen una serie de ventajas fiscales muy interesantes para las empresas, pero tendremos que tener en cuenta lo siguiente a la hora de elegir uno de los dos métodos de financiación:
- Leasing: Es muy recomendable para aquellas empresas que busquen adquirir unos bienes necesarios para su actividad económica de una forma más rentable, siempre pensando en el largo plazo.
- Renting: Es recomendable para aquellas empresas que no quieren realizar una inversión en bienes o activos más allá del pago de una cuota mensual, pudiendo disfrutar de activos renovados de forma periódica, despreocuparse de los gastos variables de reparación o mantenimiento y poder explotar dichos bienes sin preocuparse de los mismos a largo plazo.