Una de las constantes que se repiten en todas las empresas y negocios españoles es la necesidad de financiación. Toda empresa requiere de activos para poder llevar a cabo su actividad económica, y como bien sabemos, estos activos deben estar financiados con sus pasivos correspondientes.
Si bien muchos de los activos de nuestra empresa pueden estar financiados con fondos propios o cuentas del patrimonio neto, pueden ocurrir desfases o necesidades puntuales de financiación que nos obliguen a recurrir a fuentes de financiación externa, momento en el que, como gestores de negocio, tendremos que explorar estas fuentes ajenas.
En este post vamos a hablar sobre los préstamos bancarios o financieros y las pólizas de crédito, su definición y sus características, para terminar con una comparativa de ambos para que puedas decidir cuál le conviene más a tu empresa o negocio.
¿Qué es un préstamo financiero o bancario?
Un préstamo financiero o bancario es un producto financiero ofrecido por los bancos o entidades financieras, mediante el cual prestan un importe previamente estipulado a la empresa contratante, generalmente con el objetivo de proporcionar la financiación que esta pueda necesitar en un momento dado.
Este préstamo se debe devolver en plazos previamente pactados, a los que se añade un tipo de interés (fijado previamente), que se suma al importe inicial prestado.
¿Qué es una póliza de crédito?
Una póliza de crédito o línea de crédito es un sistema de financiación que la empresa negocia con la entidad financiera. Una vez se han cerrado las condiciones de la misma y con el visto bueno del banco, la empresa podrá utilizar la póliza de crédito en función de sus necesidades de financiación.
Por norma general, la entidad financiera valora el riesgo de esta póliza, para fijar unos límites del importe del que puede disponer la empresa. Se deben abonar intereses en función del saldo dispuesto y comisiones por el saldo no dispuesto.
¿Qué método de financiación le conviene más a mi empresa?
A la hora de elegir que método de financiación es el más adecuado para mi empresa, tendrás que tener en cuenta que:
- En el caso de contar con desfases recurrentes en la tesorería de tu empresa, una póliza de crédito se adapta mejor por su flexibilidad.
- Por norma general, los préstamos tienen un coste inferior para las empresas que las pólizas de crédito.
- Si buscas financiación para una inversión puntual, el préstamo bancario es la mejor opción por su menor coste.
- Los préstamos se negocian de forma puntual en el momento de su realización, mientras que las condiciones de las pólizas se negocian cada año.
- El coste de los intereses del préstamo es el mismo y debe ser pagado se use el dinero o no, mientras que en la póliza pagas un interés mayor o menor en función del uso o no del importe.