Todos hemos oído hablar de la viabilidad económica y de la viabilidad financiera. Están siempre presentes en todo proyecto de negocio que se precie y son muy importantes para poder predecir si nuestra empresa llegará a buen puerto, pero, ¿somos realmente conscientes de su importancia y de lo que significan y suponen para nuestros proyectos empresariales?
Muchos empresarios españoles suelen encontrarse con el caso de que su negocio es muy rentable, pero que no pueden hacer frente a las necesidades del capital que esto conlleva o, por contra, están perfectamente financiados, pero no son todo lo rentables que deberían ser para asegurar su continuidad a largo plazo.
El objetivo de este post es resolver todas tus dudas sobre la viabilidad económica y la viabilidad financiera de tu negocio, cómo se relacionan entre sí y qué factores debemos tener en cuenta para asegurar el correcto funcionamiento y un futuro exitoso para nuestra empresa.
¿Qué es la viabilidad económica?
Explicado de forma simple, una empresa es viable económicamente hablando si es capaz de obtener un beneficio con la venta de un bien o la contratación de sus servicios o, dicho de otra manera, cuando su actividad económica le proporciona beneficios.
Una empresa que no es rentable al llevar a cabo su actividad no va a llegar a buen puerto, eso es un hecho. Es vital que la empresa logre generar unos beneficios que soporten todo el coste que genera llevar a cabo su actividad económica. Nuestro objetivo como buenos gestores es hacer una previsión de ingresos y gastos, que nos permita analizar de antemano los posibles resultados que tendrá nuestra empresa y, por ende, si puede llegar a ser viable económicamente.
¿Qué es la viabilidad financiera?
Por otro lado, tenemos la viabilidad financiera, que se puede entender como la capacidad que tiene que tener toda empresa factible de financiar y hacer frente a los pagos derivados de la realización de su actividad económica, tanto a largo como corto y medio plazo.
Tenemos que ser plenamente conscientes de la forma de financiación de los activos y gastos de nuestra empresa, conociendo el coste de la misma y siempre analizando su viabilidad a largo plazo. Nuestro proyecto económico nunca debe tener problemas de tesorería, y debe presentar una estructura de activos y pasivos equilibrada. Debe ser solvente y tener la liquidez necesaria para hacer frente a todos los pagos y costes en los que deba incurrir.
¿Cómo se relacionan estos conceptos?
Ambas magnitudes son dependientes: Un negocio puede ser viable económicamente, es decir, los ingresos son mayores que los gastos; sin embargo, puede no ser viable financieramente. Un ejemplo de lo anterior es cuando el periodo medio de cobro resulta superior al periodo medio de pago y además no obtenemos financiación bancaria.
Por otra parte, si un negocio no es viable económicamente, es decir, los ingresos son inferiores a los gastos, nunca podrá ser viable financieramente. Incluso en el caso de que los clientes pagasen al contado, y nosotros tuviéramos la opción de pagar a 90 días a los proveedores, lo único que se consigue es retrasar el momento de la quiebra. En conclusión: Siendo los gastos superiores a los ingresos, nunca se va a poder hacer frente a todos los pagos.
Nuestro deber como buenos empresarios es ser plenamente conscientes de la situación de ambas viabilidades en todo momento, y de cómo interactúan entre sí, para poder actuar de la mejor forma posible para cada caso y momento.
Si tienes dudas sobre la viabilidad económica o financiera de tu negocio o proyecto de empresa no dudes en contar con nosotros. En CCPymes somo expertos en análisis económico-financiero, y estaremos encantados de ayudar a solventar cualquier duda o problema que tengas con tu empresa o negocio.