¿Tengo un problema con el volumen o con el margen de beneficios en mi negocio?

Una de las cuestiones más importantes que como empresarios debemos responder y conocer cuanto antes es la siguiente: ¿Es mi empresa rentable por el volumen de ventas/trabajo o por el margen de beneficio?

Puede parecer algo obvio, pero es tan importante que va a marcar la estrategia a seguir de nuestra empresa, así como la hoja de ruta para que nuestro negocio llegue a buen puerto.

Como empresarios, somos responsables de analizar nuestros documentos contables lo antes posible, para poder tomar la decisión más correcta que asegure la supervivencia de nuestra empresa, así como para maximizar los beneficios y la rentabilidad de la misma.

¿Qué son el volumen de negocio y el margen de beneficio?

No podemos entender volumen de negocio sin el margen de beneficios, y viceversa, por lo que vamos a explicar ambos conceptos de forma clara y concisa.

El volumen de negocio se podría definir de forma simple como el número de ventas o contrataciones del bien o servicio que nuestra empresa ofrezca. Generalmente, este volumen tendrá que ser más elevado cuanto menor sea nuestro margen de beneficio, aunque muchas veces esto estará supeditado a la naturaleza del objeto social de nuestra empresa.

Por otro lado, el margen de beneficio es la diferencia resultante de lo que le cuesta a la empresa ofrecer el bien y/o servicio con lo que ingresa por el mismo. Es decir, cuánta ganancia tiene la empresa cada vez que consigue vender un bien o cerrar la contratación de un servicio.

Visto lo anterior, ¿tengo un problema de volumen o de márgenes?

Esta es la pregunta que tendremos que responder de la forma más rápida posible, ya que será clave a la hora de encontrar posibles problemas dentro de nuestra empresa y trazar una correcta estrategia empresarial a corto y largo plazo. Para ello, tendremos que averiguar los siguientes datos:

●     Precio de venta unitario e ingresos mensuales.

●     Coste variable de venta unitario.

●     Costes fijos de la empresa.

●     Margen de beneficio unitario

●     Capacidad de producción de la empresa.

●     Punto muerto o umbral de rentabilidad de nuestra empresa.

Una vez hallado todo esto, veremos en qué punto cojea nuestra empresa, si es en volumen de negocio por incapacidad de producción o por bajas ventas, o si es en margen de beneficio, ya que produciendo al máximo no cubrimos ni cubriríamos costes.

Cuando respondamos estas preguntas, tendremos que decidir si centrar nuestra empresa en la obtención de un gran volumen de negocio (alta rotación) para aumentar el número de veces que obtenemos beneficios o si centrarnos en el margen, aumentando la ganancia por cada venta, permitiendo que hagamos menos ventas.

Para verlo un poco más claro, vamos a poner un par de ejemplos con 2 negocios distintos, que buscan conseguir beneficios de 2.000€ mensuales. Una ferretería especializada en la venta de tornillos puede lograr un margen de beneficio por venta de tornillo del 90%, que porcentualmente hablando es muy elevado. No obstante, en términos absolutos, esa venta puede suponer un ingreso de 2€, por lo que el volumen de ventas debe ser elevado para lograr alcanzar el objetivo de ingresos mensuales de la empresa. Por otro parte, una empresa especializada en la venta de coches de segunda mano no conseguirá lograr un margen de beneficio superior al 10% o 20%, pero en términos absolutos, con un volumen de venta de 1 o 2 coches al mes, va a lograr el objetivo de los 2.000€ de beneficio.

Problemas con volumen de venta y con margen de beneficio.

Tras realizar un análisis exhaustivo de la situación que tiene nuestro negocio, podremos darnos cuenta de los posibles problemas que tenga, ya sea en volúmenes de venta o en margen de beneficio, teniendo que ajustar alguno de los dos para que la situación de la empresa mejore.

A continuación, explicaremos de forma breve posibles problemas y sus soluciones:

●     Margen de beneficio bajo: En el caso de que nuestro negocio tenga un margen de beneficio muy bajo que exija tener un volumen de venta muy difícil de alcanzar para nosotros, tendremos que centrar nuestros esfuerzos en aumentar dicho margen, con el objetivo de que se adapte a nuestro volumen de negocio.

●     Volumen de venta bajo: En el caso de que nuestro negocio tenga un volumen de venta muy bajo que nos obligue a tener un margen de beneficio muy elevado, tendremos que centrar nuestros esfuerzos en tratar de aumentar dicho volumen de venta sacrificando parte de nuestro margen de beneficio si consideramos que le compensa a nuestra empresa.

En definitiva, debemos ser conscientes de la situación en la que se encuentra nuestra empresa, ya que es posible que podamos aumentar los beneficios del mismo corrigiendo algunos de estos problemas de los que no éramos conscientes. Desde CCPYME’S recomendamos que consultes tu situación empresarial con un experto contable, que te ayude a dilucidar de manera rápida estos problemas y su solución.

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