Los negocios y empresas tienen como objetivo principal la rentabilidad y obtención de beneficios mediante la realización de su actividad económica principal. Este principio es básico y aplicable a la gran mayoría de sociedades que operan dentro del territorio español, independientemente del sector en el que operen.
Estas empresas, van a necesitar financiación para los activos necesarios para llevar a cabo su objetivo social, y es en esta búsqueda de capital, donde entran en juego los indicadores financieros. Estos elementos, van a ayudar a potenciales socios o inversores a conocer la salud y el estado contable y financiero de nuestra empresa “de un vistazo”.
Y no solo van a ser útiles para terceros ajenos a la empresa, ya que los indicadores financieros ayudarán a los miembros responsables de estos negocios a tomar decisiones basándose en datos cuantificables y objetivos.
En este post vamos a hablar de uno de los indicadores financieros más importantes y pilar fundamental del análisis financiero, el EBITDA.
¿Qué es el EBITDA? Definición y concepto
El EBITDA es un indicador financiero que nos permite conocer rápidamente la rentabilidad de una empresa o negocio. Su nombre es un acrónimo del término en inglés, ya que EBITDA significa Earning Before Interest, taxes depreciation and amortization, o dicho en español, los beneficios de una empresa antes de contar con impuestos, intereses, depreciación de valor y amortizaciones.
¿Para qué sirve el EBITDA?
El EBITDA nos sirve para calcular la capacidad de generación de beneficios que posee el “core de negocio” de una empresa, su actividad económica, sin tener en cuenta otros factores externos de índole fiscal, contable o financiera.
Es un indicador muy utilizado por inversores para analizar la rentabilidad potencial de empresas. Del mismo modo, puede ayudarnos a analizar si un negocio es rentable, pero debido a mala financiación o mala aplicación de otros factores, acaba no siéndolo. Por otro lado, es utilizado para analizar la solvencia de los negocios o empresas, y es un buen indicativo del flujo de efectivo del que suele disponer de manera general dicho negocio.
¿Cómo calcular el EBITDA?
El cálculo del EBITDA es claro y conciso, ya que es el resultado de sumar al beneficio todos los elementos que hemos mencionado posteriormente:
EBITDA = Resultado del ejercicio + impuestos + gastos financieros + Amortizaciones + Depreciaciones.
¿Qué significa un EBITDA positivo?
Un EBITDA positivo es una buena señal, ya que nos indica que la empresa es rentable y tiene la capacidad de generar beneficios. El nivel de EBITDA óptimo dependerá de múltiples factores, siendo los más importantes:
- El sector económico al que pertenezca la empresa.
- El nivel de endeudamiento de la empresa.
- Situación económica global del momento.
¿Qué ocurre si el EBITDA es negativo?
En caso de tener un EBITDA negativo, tendremos que averiguar dónde está el problema, ya sea porque es algo fruto de la estacionalidad del sector del negocio, su temporalidad o un bache por el que está pasando la empresa, o bien porque una o varias líneas están generando pérdidas o bien la estructura de costes no es la adecuada.
Desde CCPymes, y a diferencia de la mayoría de los organismos intermediarios de gestión financiera, ayudamos a identificar dichos problemas gracias a que nos sumergimos de lleno en el análisis del EBITDA. Por ello, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para que te ayudemos con esta o con cualquier duda en materia contable y financiera.