Una de las grandes incógnitas y dudas que suelen tener los empresarios y emprendedores españoles es el momento en el que deben contar con la ayuda de un director financiero externo. Como ocurre con todos los servicios que pueden suponer un esfuerzo económico extra para nuestro negocio, queremos tener bien claro los momentos exactos en los que nuestra startup o pyme debe contar con la ayuda de esta figura.
En este post vamos a explicar que es la figura del director financiero externo, sus funciones y los momentos en los que toda empresa debe considerar contratar los servicios de este tipo de profesional financiero.
¿Qué es un director financiero externo?
Un director financiero externo es un profesional que está enfocado en optimizar y mejorar las áreas financieras, contables y estratégicas de un negocio o empresa. Como su propio nombre indica, no forma parte de la empresa como tal, por lo que suele tener un coste menos elevado que un director financiero interno, con sus ventajas y funciones.
¿Qué hace un director financiero externo? ¿Cuáles son sus funciones?
El director financiero externo tiene como objetivo analizar y optimizar el área financiera y contable de tu empresa, identificando aquellos puntos fuertes de las mismas, así como los riesgos o faltas de optimización financiera o contable que tu empresa pueda tener.
Esta figura no suele quedarse solo en esas áreas, si no que busca mejorar la rentabilidad de tu empresa analizando variables como la facturación anual, el capital circulante, el producto o servicio más rentable del negocio, el estado liquidez de tu empresa, la previsión de ventas así como muchas otras áreas.
¿Cuándo necesita mi empresa o negocio un director financiero externo?
Por norma general, vamos a indicar una serie de momentos en los que tu negocio o empresa puede beneficiarse de la contratación de un director financiero externo:
- Cuando tu empresa o start-up necesita financiación
Ya que el director financiero externo será capaz de ayudarte en la búsqueda de esa financiación que tu empresa necesita, analizando las mejores opciones, cuándo es el momento idóneo para pedirla y en los procesos de negociación pues puede hablar en el “mismo idioma” que manejan las entidades financieras .
- Antes de lanzar tu proyecto o negocio, para medir la viabilidad económica y/o financiera de tu start-up o empresa.
Podrá ayudarte a diseñar un plan de empresa, analizando la viabilidad económica y financiera de la misma antes de dar el importante paso de comenzar la actividad empresarial.
- Cuando has logrado financiarte y necesitas gestionar el capital adquirido
Un director financiero externo es un verdadero experto en gestionar y analizar las necesidades de financiación de tu empresa. Te ayudará a invertir el capital logrado de la forma más eficiente y rentable para asegurar el futuro de la empresa.
- Cuando sientes que te pilla el toro con el pago de las obligaciones fiscales de tu empresa.
Y es que una de sus funciones es ayudarte a preparar y presentar el pago de todos los impuestos y obligaciones fiscales que tenga tu negocio pues lleva un control del calendario fiscal, así como recomendarte las mejores estrategias para hacer frente a estas obligaciones..
- Cuando tienes la sensación de no tener una imagen fiel del estado contable, económico o financiero de tu negocio.
Puesto que te ayudará a cuadrar y elaborar todos los documentos contables de tu empresa, logrando de este modo tener una imagen fiel y veraz de la situación real de la misma.
- Cuando quieres mejorar al máximo tu rentabilidad y optimizar tu modelo de negocio una vez está rodado.
Muchas veces tenemos un modelo de negocio que funciona, pero sentimos que no está pulido o que no logramos rentabilizarlo al máximo. Un director financiero externo es perfecto para analizar y auditar el estado del mismo, para ayudarte a identificar todo aquello que debe ser corregido con el objetivo de aumentar la rentabilidad de tu negocio.